La dicotomía inventamos o erramos en
movimiento arrollador
¿La
Historia se repite? Esta interrogante se plantea con frecuencia y no falta
quien recuerde a Heráclito para decir: nadie se baña dos veces en las aguas de
un mismo río. Es que el río, aunque conserva su condición de río, en el
devenir, modifica su curso, algunas veces lleva más agua, otras su lecho está
seco, cíclicamente o coyunturalmente se desborda. En ocasiones el agua del río
es cristalina o muy turbia.
En
el campo la gente sabe cuando viene la creciente, anunciada por las aguas
revueltas que arrastran restos vegetales y la “madre vieja” es el antiguo cauce.
Nunca es el mismo río, aún cuando retorne a su viejo cauce. Es otro río aunque los
cambios sean imperceptibles, es la Historia, ciencia de los hombres en el tiempo (Marc Bloch).
Continuamos
remontando el río de la Historia, navegamos por el mismo curso, han cambiado el
entorno, la composición, temperatura, calidad y volumen de sus aguas. Estamos
haciendo una Revolución en la cual, como lo señalara Hugo Chávez: “Nuestro pasado, todo nuestro pasado, está
vivo y nos enseña que hemos sido, y seguimos siendo, consecuencia de las
adversidades; pero también nos señala que gracias a ellas hemos podido
vislumbrar colectivamente lo que nos resulta impostergable(..): tener Patria
definitivamente…”
El
pasado vivo, motoriza la historia de hoy, nos convoca a continuar lo que
iniciaron nuestros y nuestras libertadores y libertadoras …la herencia heroica nos obliga y tal exigencia es bandera y compromiso
para nosotros y nosotras. Desde el tiempo que nos ha tocado vivir es preciso
honrar los retos; tantos sacrificios no pueden ser en vano, hacerlos carne y
sangre de la vida nueva tiene que seguir siendo el horizonte que nos llama y
desafía. (Hugo Chávez. Propuesta Plan de la Patria. Presentación, 2012)
¿Es la misma Revolución? Reflexionemos sobre esta
interrogante, de la mano de esa maestra de la vida que es la Historia,
con Hugo Chávez y su legado, para encontrar respuestas en la dicotomía
“inventamos o erramos en movimiento arrollador”, marco histórico primigenio
como él mismo lo llamara en El Libro Azul, el cual trasciende la
filosofía política, en Bolívar y Zamora, para lograr la independencia
definitiva, después de 200 años. Son las tres raíces de la continuidad de un
proceso de independencia iniciado en el siglo XIX y que hoy día “… es nuestra
causa y tarea permanente” como lo expresa esa cuarta raíz que es Hugo Chávez en
la Presentación de la Propuesta Plan de la Patria, (2012).
Hugo Chávez, nos aportó legados tangibles en acción
incansable, arrolladora, que nos liberó de cadenas, algunas invisibles, pero,
no por ello menos fuertes y una de las primeras cosas que nos liberó fue el
alma, sumergida en un sopor de historias que no se parecían al pueblo. Uno de
sus legados donde Robinson, Bolívar y Zamora están presentes es la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Educación y trabajo; Democracia Participativa y
protagónica; Poder Popular; diversidad; Estado democrático y social de derecho
y de justicia; reconocimiento de los derechos de los pueblos y comunidades
indígenas; soberanía plena sobre los espacios, suelo, subsuelo, especies,
productos, yacimientos mineros y de hidrocarburos inalienables e imprescriptibles;
derechos humanos, perfilan el fin supremo de refundar la República con “… el
ejemplo histórico de nuestro Libertador, Simón Bolívar, y el heroísmo y
sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores
de una Patria libre y soberana…”
En nuestra Constitución está el hilo de continuidad
de la Historia como proceso. El mismo Hugo Chávez, en la Presentación de la
Propuesta del Plan de la Patria, nos dice: “independencia
definitiva o nada”. Esa independencia definitiva es causa y tarea:
Nos toca realizar plenamente el sueño libertario que
nunca ha dejado de palpitar en la Patria y que hoy está latiendo de manera
incesante. Así lo creo desde la fe combativa y la razón amorosa que me alienta:
la herencia heroica nos obliga y tal exigencia es bandera y compromiso para
nosotros y nosotras. Desde el tiempo que nos ha tocado vivir es preciso honrar
los retos; tantos sacrificios no pueden ser en vano, hacerlos carne y sangre de
la vida nueva tiene que seguir siendo el horizonte que nos llama y desafía. (Hugo Chávez. Propuesta
Plan de la Patria. Presentación, 2012)
Hoy igual que ayer, la dicotomía en movimiento
arrollador del “inventamos o erramos”, plasmada en cinco objetivos históricos
concatenados e integrados en correspondencia dialéctica, son carne y sangre de la vida nueva en los
grandes logros e inmensos retos de la Revolución Bolivariana. Los logros
impactan al mundo entero, generan retos, transforman, son un proceso de
construcción permanente de las bases económicas, sociales, políticas,
culturales y jurídicas de la Revolución.
El Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación 2001-2007 planteado en términos de equilibrios económico, social,
político, territorial e internacional, introduce en la planificación del Estado
elementos que impulsan el salto dialéctico hacia el Proyecto Nacional Simón
Bolívar, Primer Plan Socialista de la Nación 2007-2013, el cual va precedido de
una serie de acciones contrarrevolucionarias que ponen en peligro la
continuidad del proceso: Golpe de Estado, Paro Cívico, Paro Petrolero.
Estas agresiones dirigidas por el gobierno
imperialista de los Estados Unidos contribuyeron a madurar las condiciones para
el avance. El 16 de mayo de 2004, el comandante Hugo Chávez declaró
que la Revolución Bolivariana, asumía el carácter de antiimperialista. Al año
siguiente, el 30 de enero 2005, en el Foro Social de Porto Alegre declara Socialista a
la Revolución Bolivariana y el 10 de junio 2006 en el estado Zulia, llama a
crear un socialismo autóctono.
El 01 de septiembre de 2006, el Presidente Hugo
Chávez presenta el Proyecto Nacional Simón Bolívar el cual será, el Primer Plan
Socialista de la Nación, para el período 2007-2013. Este Plan se orienta por
siete directrices: nueva ética socialista, suprema felicidad social, democracia
protagónica revolucionaria, modelo productivo socialista, nueva geopolítica
nacional, Venezuela potencia energética mundial y nueva geopolítica
internacional. Pocos meses después, el 15 de diciembre 2006, propone la
creación del Partido Socialista Unido de Venezuela, la organización
revolucionaria que se consolidará luego de un proceso fundacional participativo
del cual se derivan sus Principios, Estatutos y Programa revolucionario.
El proceso de maduración política, acompañado de un
accionar de inclusión, a partir del sistema de Misiones va construyendo el
nuevo tejido social y las nuevas relaciones de producción. Las misiones Robinson,
Barrio Adentro, Milagro, Ribas, Sucre, Amor Mayor, Sonrisa, José Gregorio
Hernández, Niño Jesús, Vivienda, para mencionar algunas de gran impacto; las
nuevas formas de organización comunitaria, los consejos comunales, el concepto
de Poder Popular, las Comunas, el PSUV y el Polo Patriótico como forma superior
de organización dibujan el cuadro histórico de la Revolución Bolivariana y sus
grandes retos plasmados por el Presidente Hugo Chávez en el Plan de la Patria
2013-2019.
El Plan de la Patria 2013-2019, y sus cinco
objetivos históricos nos plantea el reto de hoy: traspasar
la barrera del no retorno, siguiendo lo que nos señala Hugo Chávez: lograr
la independencia definitiva, continuar construyendo el Socialismo Bolivariano,
radicalizar la democracia participativa y protagónica, acelerar el proceso de
restitución del poder al pueblo, pulverizar al estado burgués, continuar
avanzando en la construcción de un sistema internacional multipolar y la
salvación de la vida en el planeta.
Ese gran reto pasa por la derrota del imperialismo
que es para nosotras y nosotros la independencia definitiva y para lograrlo, desde
la República Bolivariana de Venezuela, se libran grandes batallas. Los poderes
creadores del pueblo han derrotado al imperio de los Estados Unidos numerosas
veces, así como en otros tiempos no muy lejanos fueron vencidos en Cuba y Viet
Nam. Esta vez somos el epicentro de la revolución social y se nos ataca con
todo y todo a la vez. Para enfrentar perversidades sin límite se requiere de
organización, claridad de objetivos, formación ideológica y política y una gran
fuerza moral.
Hasta ahora hemos defendido el territorio y si
logramos que no nos invadan el alma con sus pertrechos consumistas, su modelo
de vida cinematográfico, sus espejismos y falsedades avanzaremos hacia el
objetivo estratégico de continuar construyendo el Socialismo Bolivariano, entonces
surge este otro gran reto: que nunca jamás logren sacar a Hugo Chávez del
corazón del pueblo y seremos invencibles.